Una exposición mostrará en Olivenza el contrato del edificio que el dueño de la Biblioteca de Barcarrota habitó en 1557
Cuando, perseguido por la Inquisición, el médico judío Francisco de Peñaranda llegó a Olivenza en 1557, procedente de Barcarrota, tuvo que alquilar una casa y la que eligió era propiedad de la Santa Casa de la Misericordia oliventina, una población entonces perteneciente a Portugal.
El propietario de la sorprendente Biblioteca de Barcarrota, que se encontró en 1992 emparedada en una casa barcarroteña, tuvo que firmar un contrato con la entidad socioreligiosa oliventina y el documento se sancionó el 27 de mayo de 1557. Ahora, ese contrato que sirve para demostrar la vecindad oliventina de Peñaranda, podrá ser visto en una exposición que se inaugura el viernes 20 de enero en el Museo Etnográfico 'González Santana' de Olivenza.
Cuando lo firmó, Francisco de Peñaranda ya debía haber dejado escondidos en Barcarrota los queridos libros que formaban su biblioteca y que no quiso que se convirtieran en una acusación directa contra él si era detenido antes de llegar a lugar seguro. Olivenza le debió dar esa sensación de protección, aunque desde el otro lado de la frontera quizá recordaba con nostalgia las lecturas que había dejado atrás en Barcarrota.
Este documento-contrato será mostrado por vez primera en público y se encuentra en un libro que forma parte de la exposición titulada 'La Biblioteca de Barcarrota y la Villa de Olivenza, vínculos de unón entre España y Portugal'.
El director del Museo Etnográfico, Miguel Ángel Vallecillo Teodoro, explica que la exposición es fruto de la colaboración de Olivenza con Barcarrota y, concretamente, con la actual biblioteca pública de esta última localidad. Junto al libro de la Casa de la Misericordia se exhibirán también los facsímiles de los siete libros editados por la Junta de Extremadura, del conjunto de diez que conforman la biblioteca que Peñaranda dejó emparedada en Barcarrota. Se trata del que se hizo más famoso de todos ellos, una edición desconocida de 'La vida del Lazarillo de Tormes' y del resto de libros, titulados 'Alborayque', 'A muito devota Oraç da empardeada. En lingoajem portugues', 'La Cazzaria', 'Tratado de Quiromancia de Tricassio de Mantua', 'Lengua per Des de Erasmo de Rotterdam' y 'Opera Chiamata Confusione'.
Felipe II y Don Sebastián I
El museo ha informado también de que la exposición se completa con imágenes de Felipe II y el Rey Don Sebastián I de Portugal, gobernantes de España y Portugal en la época, así como con una reproducción de un mapa de Extremadura y parte del Alentejo del siglo XVI en el que se reconocen Llerena, Barcarrota, Olivenza, Évora y Elvas, ciudades relacionadas con la Biblioteca de Barcarrota.
Los organizadores de la exposición quieren exprimir todo lo posible las posibilidades didácticas de esta muestra y a ese efecto han confeccionado también una unidad didáctica para ser estudiada por alumnos de primero hasta cuarto de la ESO. La unidad está disponible en la dirección digital: 'http://elmuseodeolivenza.com/blog'.
Visitar esta exposición será también uno de los objetivos de la próxima actividad que el programa de Rutas Literarias va a realizar a Olivenza con una cincuentena de alumnos procedentes de centros educativos de comunidades como Cantabria y Andalucía.
La muestra permanecerá abierta al público en la sala de usos múltiples del museo hasta el próximo 29 de febrero.
Francisco de Peñaranda había nacido en Llerena, un lugar donde el número de judíos fue muy elevado, y donde se implantó una sección del cruel Tribunal de la Inquisición que realizó numerosos procesos. El acoso del Santo Oficio debió forzar la marcha de Francisco de Peñaranda a Barcarrota primero y después a Olivenza.
Sus libros, bien puestos a recaudo tras un tabique, volvieron a salir de la luz en el curso de unas obras en el año 1992. La Junta de Extremadura, tras numerosas peripecias, adquirió los volúmenes en el año 1995 y éstos permanecen depositados en la Biblioteca Regional.
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